Seguidores

25 febrero, 2013

Tú y yo, yo y tú.


Eres más de dulce, yo de salao'.
Más de playa y menos de campo. Eres de pizza y yo de comida china. Eres más de comedia, yo más de drama. Tú  más de café y menos manzanilla. Eres más de dubstep y yo de country.. Eres de azul claro y yo de morado oscuro. Eres más de vicios, de fiestas, yo de películas.. Tú eres más de amigos, yo de soledad..  Eres más de cariño, yo de frialdad.. Pero eres más reservado, yo una loca que publica todos sus sentimientos en un blog esperando a que los leas algún día antes de que te olvides 100% de mí..
Eres más duro, yo más sensible.. Más bueno, yo más bicha. Eres más raro, yo muy normal.. Tú más tuyo, yo muy mía. Tú eres más de callar, yo más de llorar.. Más de no darte cuenta de nada, y yo observarlo todo.. Eres un bala perdía, yo intento buscar la perfección.. Más  de misterio, de mí lo saben todo. Eres alguien que no busca complicaciones, yo de tanto buscarlas ya me vienen solas.. Te la soplan los problemas, me rayo por ellos. No te gusta discutir, yo daría mi vida por pasarme la tuya entera discutiendo, porque dicen que después de las peleas, viene la mejor parte, la reconciliación. 
No sientes celos, yo siento celos hasta del aire que puede mover tu pelo a su antojo..  Eres muy especial, yo muy del montón. Eres poco atento, yo lo soy de más. Eres muy, MUY orgulloso, pero déjame decirte que yo por ti, pierdo mi orgullo. Eres algo bipolar, pero mejor no hablemos de bipolaridad porque en eso soy la experta. Diría que un tanto positivo, pero en eso soy capaz de ganarte también.. Eres muy de acero, yo muy de hierro que se derrite con una mirada tuya.. 
Eres de no tomar confianzas, yo de tomarlas muy rápido.. Eres de darme una de cal y otra de arena, yo soy de darte todo lo que me pidas. Eres el día, yo soy la noche. Eres el ying, yo soy el yang.. Eres el calor y yo el frío, el verano y yo el invierno.. Eres más de darte por vencido, yo más de seguir luchando por una llama que creo que aún no se ha apagado. 
Eres más de no agobiarte, yo más de agobio las 24 horas.. .. Eres más de ser diferente a mí, yo de quererte pese a nuestras diferencias..Y por último, eres más de no quererme, yo soy más de quererte tanto que si ahora me dices ven, dejo todo lo que tengo, dejo todo lo que puedo tener y vuelvo a intentarlo contigo con los ojos cerrados, así, pase lo que pase, existan los comentarios que existan.. Eres más de no tener prioridad, o mejor dicho, eres más de ser mi prioridad.


Te quiero, siempre tuya.

24 febrero, 2013

Vuelvo a verte otra vez..


Gracias.
Gracias por llenarme de color y por darme todo aquel tiempo.. Por cumplir en los buenos días y en las buenas noches.. Por quererme tanto que terminaste cansándote. 
Gracias por mostrarme el cariño y el afecto, por tener paciencia conmigo y por ayudarme cuando todo iba mal.. Por hacer lo imposible por verme sonreír.
Gracias por tus noches en vela hablando conmigo, por tus tardes aburridas diciéndome lo mucho que te gustaría tenerme a tu lado.. Por las sonrisas y las miradas que me has dado siempre.
Gracias, mi amor, no por otra cosa, sino por tenerme siempre en tu cabeza y enseñarme realmente lo que es estar enamorada.. Por ser tan tuyo, como siempre.
Y gracias, gracias por enseñarme que de amor se muere, se vive, se ve la vida de diferente modo.. Que por amor se pueden mover montañas, mares, y sentimientos.
Gracias por ayudarme a sacarte de mi cabeza, por no querer quedarte en una esquinita de mi corazón.. Por hacer lo imposible para que te olvidase.
Gracias por ayudarme, aunque no con palabras pero sí con comportamientos, por cambiar conmigo, por haberte convertido en lo que nunca quise que fueras..
Siempre serás mi niño, pero el antiguo, la persona que ahora esta muerta.. Siempre la recordaré, y cuando te vea a veces sonreiré por lo que fuiste, por tu carácter y por lo que significaste en mi vida.. Por ahora, solo quiero decirte, que gracias por haber sido así de bueno, y así de falso..

14 febrero, 2013

Para mi hermano, Izan.



Hola, pequeño torbellino.
Quería contarte algo... Siempre, desde que tenía ocho añitos, pedía que el Señor llegase a concederme el mayor deseo que nunca había tenido, ''tener un hermano pequeñito''. Me daba igual si era por parte de madre, o por parte de padre. 
Más tarde, para ser concretos, 7 años después, naciste tú. 
Aún recuerdo ese 2 de Julio de 2012 como si los 8 meses hubieran sido 8 días. Y es que, Izan, eres muy especial para mí aunque aún no haya empezado a demostrártelo.
Recuerdo bien que tu mamá, Cloti, se tiró un día entero en paritorio esperando a romper aguas y que nacieras tú, y la misma noche que España ganó la Eurocopa, pocas horas después, ya naciste tú. 
Tu papá me dio la noticia mandándome una foto tuya por whatsapp. Estabas rojo perdio', parecías un tomatito, eras un gordito, tus piernas parecían unos roscos, pero eras más guapo que ningún otro niño. 
Dejando a un lado esto, el primer día que llegaste a casa yo me enfadé mucho, y me costó mucho aguantar un llanto las 24 horas del día, en serio, ¡muchas veces me daban ganas de tirarte por la ventana!. Pero conforme ha pasado el tiempo, solo me dan ganas de abrazarte y comerte a besos a todas horas del día. 
Me acuerdo de la primera vez que te dormiste en mi pecho y yo como una loca empecé a echarte fotos desde todos los ángulos. Me acuerdo de los sustitos que te pegabas cuando te ponía en mis piernas a ver ''Crónicas Vampíricas'' y algún ruido sonaba de golpe. Me acuerdo de aquella noche que sin querer te diste un coscorrón con mi escritorio y no hubo forma de callarte, o de la vez que me cogiste del pelo y no me soltaste. Me acuerdo cuando te llevé conmigo a comprar a la tienda, o de esos paseos al parque con tu madre y yo, me acuerdo de casi todo en estos 8 meses. O cuando la primera palabra que cotorreaste fue ''tata'', y tu madre te dijo: Siempre tata siempre tata pero nunca mamá ni papá.
Solo quería decirte, cosita, que eres un sueño hecho realidad aunque no siempre esté contigo, aunque a veces sea rancia, o no te haga mucho caso, no sabes el cariño que te he podido tomar en estos 8 meses y es que ya no me imagino sin ver tu baba cayéndose de la boca o tus manos agarrarme el dedo. 
Izan, esto acaba de empezar. Prometo que cuando tengas dos añitos, nunca, pero nunca te voy a separar de mi lado. Te voy a conceder miles de caprichos, te voy a llevar conmigo en mi coche, en la moto o en donde haga falta, te vas a cansar de ''tata'', en serio.
Prometo aconsejarte en lo que sea, que en mí vas a poder confiar y vas a tener una amiga para lo que quieras. Te voy a cuidar, y aunque por nuestras venas no sea la misma sangre pura, te voy a querer como si tu sangre fuera la que corre por mi cuerpo. 
Quiere mucho a tu mamá, y cuida mucho de mi papá, te quedan miles de momentos por vivir con las personas a las que más quieres, así que ten paciencia, nunca quieras crecer antes de lo deseado, disfruta tu infancia que es lo más bonito y lo más preciado que vas a tener nunca. Te quiero mucho, Izan.
De tu hermana, Paola.








05 febrero, 2013

Me gusta.


Me gusta cerrar los ojos y sentir el tacto de mis dedos hacia cualquier cosa. El tacto del plástico, de los folios, del polvo que queda en las rendijas de mi ventana, el tacto de las mesas de madera, o de los zapatos de charol, el tacto de mi pelo enredado entre mis dedos, el de una tiza de pizarra, incluso el tacto de una manta.
Me gusta volver a cerrar los ojos y sentir los olores. El olor de los perfumes, el olor de la calle, el olor a comida, a quemado, a mojado, a playa y a monte, incluso el olor a goma, o a nuevo, a ambientador de coche, o de casa. El olor a sudor dentro de un gimnasio, que realmene no me suele parecer desagradable. El olor a ciudad, ¿nunca habéis olido la ciudad?.
Me gusta cerrar los ojos por tercera vez y escuchar. Escuchar el tráfico de los coches, como suenan lejos y cerca conforme se aproximan a mí, los niños jugando, las canciones, las pisadas de los tacones, escuchar cuando el viento sopla con fuerza o cuando las gotas de lluvia caen al suelo, amo el sonido de cuando se pone una caracola en tu oído... Incluso el sonido de una cisterna, o el llanto de un bebé, o el del silencio.

Y solo quería haceros entender y recalcar, que las mejores sensaciones se viven con los ojos cerrados, esperando a cada segundo descubrir cosas nuevas, sin saber qué son o de dónde vienen, centrarnos en el exterior para sentirlo dentro. Cierra los ojos, y no intentes evadirte del mundo, intenta unirte a él, ya que nunca tenemos tiempo para distraernos 10 segundos y apreciar lo que realmente vale.