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15 julio, 2014

Ya era hora de pensarte de nuevo, ¿no?
Con la habitación desordenada, como si eso me fuera a dar inspiración, y mil canciones sonando en el móvil a todo volumen, como para concentrarme.. Pero cuando pienso en ti, mis sentidos no entienden de exteriores, sólo de ti, que ocupas el 90% de mi interior, creando en mí esa sensación extraña que te sube desde los pies y te da unos pinchacitos en el estómago mientras tu corazón se acelera.
Pendiente de si me contestas, de si me miras, sin observar las señales que me hacen saber que tú no quieres nada conmigo, aunque la esperanza siga viva en pequeñas porciones... Me hago la ciega, me tapo los oídos y sólo quiero que mi cabeza se quede en blanco, y así paso los días con mi ilusión.
Ocasionando peleas para que me prestes un poquito de tu atención, y sonreír al ver que te molesta, que te agobias, que cada día me tomas más manía, pero en el fondo pensar que te lo tomas como si fuera un juego, como me lo tomo yo, que por mucho que te diga te sigo sintiendo como el primer día porque estoy hecha de pedacitos de ti. Y así paso horas y paso días queriendo verte y que sepas que no te olvido, te abro mi corazón porque creo que esa es la mejor terapia para ser feliz, y que tú no me abras el tuyo siempre me deja en una duda continua..
Hay quien dice que el tiempo pone cada cosa en su lugar, yo soy de las que dice que si no se quiere olvidar, por mucho tiempo que pase, no se olvida. Y yo no te olvido, porque no quiero, no puedo ni sé.

10 julio, 2014

Creo que no debería escribirle de nuevo a tus ojos marrón miel, pero el ruido de la noche siempre me lleva a pensar en lo mismo.. Hay demasiada distancia entre tu boca y la mía, aquellas que antes siempre se encontraban con un chasquido de dedos... Ella supo conquistarte, y estoy segura de que lo hizo mejor que yo, pero también estoy segura de que no despertó en ti esa locura que tanto te gustaba de mí.