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13 septiembre, 2015

Si los mejores recuerdos son aquellos que te sacan una sonrisa, entonces, ¿qué pasa con los que te sacan una lágrima porque los echas de menos? Esos, esos son los mejores recuerdos, los que te hacen llorar pensando que nunca podrás volver a repetirlos.

12 septiembre, 2015

No entiendo la vida si no estás tú.

No me apetece nada, ni escribir, sólo pensar.
Pensar en nuestra historia, pero no narrarla. Pensar en ti, pero no llamarte. Pensar en nuestros abrazos y besos, pero no ir a buscarlos. Ni siquiera sé como expresar que me siento rota y hundida aunque no llore, que me siento indefensa e infeliz desde que te fuiste, que no te digo que vuelvas, pero a cada rato lo espero...
Me sé de memoria el acento de tu voz, el sonido de tu risa, el olor de tu piel, el tacto de tus manos, tu forma de andar y tu manera de mirarme. Me aprendí todos los gestos de tu cara, todas las posiciones de tu cuerpo, todo el movimiento de tus manos y tu cruel forma de rozarme dejándome sin aliento.
Recuerdo el primer día que te vi, el segundo, el tercero, y todos los momentos que me regalaste en el tiempo que te tuve aquí a mi lado. Recuerdo la primera mirada, la primera sonrisa, la primera palabra, la primera pelea, y el primer momento a solas.
Imposible olvidarme de los lugares donde nos hemos querido y deseado, imposible olvidarme de lo arriesgados que fuimos, imposible olvidarme de lo que nos dijimos, de lo que sentimos. Los imposibles existen, esta clase de imposibles, como el imposible olvidarme de ti.
Ahora te llevas mi corazón roto, una lágrima que jamás verás, un texto que nunca leerás, una canción que no entenderás, y una carta que en la vida te daré. Me quedo con el sonido retumbante de tu ''no sé'', una simple foto de recuerdo, una noche fría y unos besos que nunca más saborearé,
Me contamina el alma pensar en ti. Por qué no, por qué tan cerca del sí, por qué no sabes nada, por qué fuimos tan cobardes y prudentes de dejarnos y no intentamos darle otro sentido a la vida, a nuestra vida... Siempre me dijiste que no era un adiós, sólo un hasta pronto, y lo pronto es lo que me olvidaste. Me dijiste que no me fallarías, que las cosas no iban a cambiar, que cuando quieres a una persona el mundo entero no importa, y fíjate si llegó a importarnos que no supimos pasar del primer nivel.
Al fin y al cabo sólo me queda escribir, echarte de menos, y pensar que algún día volveremos a encontrarnos, porque no me acostumbro a estar sin ti.
Pd: Ya no hace falta que me des la mano para darle la vuelta al mundo, porque para mí no hay mundo si no estás tú.

05 septiembre, 2015

Estoy herida a la vez que ilusionada, rota porque no estás a mi lado, porque no te puedo ver todos los días, porque sé que tarde o temprano se va a acabar y vamos a seguir nuestro camino, con personas diferentes; pero ansiosa porque el verano pase rápido para encontrarme un invierno resguardado en tus conversaciones, en tus fotos, en tus audios o llamadas hasta las tantas. Un invierno en el que mis sábanas sean el recuerdo de tus abrazos y tus manos acariciándome mientras se me escapaba alguna que otra lágrima al pensar que en algún momento te ibas a ir...
Kilómetros, números incompletos con decimales que me separan del sentimiento más bonito del mundo. De nuevo angustiada, con incertidumbre en el pecho; de nuevo ilusionada como una niña pequeña, luchando porque salga bien.. No hay que esconderse, ya puedo, ya quiero, ya te necesito...