Seguidores

17 agosto, 2012

Te juraron falso amor y lo creíste.


Y el tiempo pasa, corre, vuela, se da prisa en desaparecer entre polvo y cenizas, sigue su curso y yo sigo estancada pensando en cómo, en cómo hubiera sido, en por qué no pudo ser, y en qué es lo que pasó para ahora habernos llevado a este extremo, tan alejados el uno del otro, tan necesitados los dos de nuestros cariño, de nuestras risas, llantos, rayadas y conversaciones. Miro nuestra foto todas las noches antes de ir a dormir y me quedo un rato pensando en qué feliz se nos veía así, abrazados, con esa química de algo más que amigos, y por nosotros que tenía que serlo a la fuerza. Nos empeñamos y nos empeñamos y al final terminamos escardados, porque no fuimos algo más que, pero es que tampoco terminamos siendo amigos. Yo sabía que esto iba a llegar, que algún día lo que nos quisimos iba a poder con nosotros, por lo menos conmigo, contigo no lo sé.. Se te ve tan feliz, como si desde que yo me hubiera ido de tu vida a ti todo te hubiera empezado a ir sobre ruedas.. Y yo me siento tan triste, tan sola y ridícula por echarte tanto de menos, por necesitarte tanto, por darme cuenta que es que si tú no estás algo me falta, que a mi nada me va bien, que las risas no son risas al completo, son mitades porque no río de verdad si no te puedo pensar en cada una de ellas. Que los llantos no son llantos de dolor, que son llantos de angustia, de rabia, de impotencia de no poder aunque sea decirte que te amo y que sin ti no soy nada... Y es que ese nada es lo que define ahora mismo el standby que hay en mi vida, el hueco que has dejado en mi corazón, que hay veces que pienso que ojalá el trombocid también pudiera curar y calmar los morados del corazón debido a los golpes de los desamores.. Y es que, cariño, mi niño, nene, preciosillo como yo te solía llamar, es que no puedo sin ti..

No hay comentarios:

Publicar un comentario