Y no sé si cuando te enfadas, te enfadas conmigo o con el mundo.

-Mira, yo no sé lo que te pasa, que cuando te enfadas por algo, o por alguien, parece que te enfadas conmigo; cuando algo te sale mal, cuando digo o hago lo que te molesta, no sé, no lo entiendo, parece que siempre tenga yo la culpa, y me he cansado, me he cansado de parecer siempre la mala.
-¿Aún no sabes lo que me pasa? ¿Aún no me conoces después de tanto tiempo? Lo tienes que saber, mi vida, tienes que saber por qué cuando me enfado con el mundo lo hago también contigo.
-Pues a mí no me entra en la cabeza, no hay ni razón ni lógica, nada, no lo entiendo.
-Déjame que te lo explique de la forma más fácil. Cada paso que yo doy, cada cosa que yo hago, cada risa, o llanto, logro o pérdida, cada cosa depende de ti. ¿Quieres saber por qué cuando me enfado con el mundo, lo hago también contigo? Porque cariño, tú eres mi mundo, eres mi vida, eres la razón, la única que tengo y la única que quiero, y que lo sepas, la única que no cambiaría nunca.
-¿Que soy tu mundo? Cariño, sólamente, únicamente soy una persona  que te ama, y una persona amada. Sé que el amor es destrucción, pero esto... No puedo ser el mundo, el todo de una persona.
-Te he dicho el por qué, y el por qué es que eres mi mundo, dejando a un lado cualquier suposición que tu puedas tener al respecto.