Son esos sentimientos de duda.

Sí, son esos sentimientos de estar indecisa, de no saber qué escoger y cual es el camino. Son esos sentimientos que te hacen sentir, que lo quieres y que lo amas y que no puedes vivir sin él, pero luego, es entonces cuando hay alguien que entre de nuevo en tu vida y se entrelazan tus caminos con esa persona; y es entonces cuando la seguridad que tenías de que no podrías estar nunca con esa otra persona, cambia. No sé si cambia porque quien ha venido nos hace sentir cosas que con los demás nunca hemos sentido, o porque es más guapo y más listo, o conoce a más gente y te puede subir a la cima... No lo sé, tampoco es que me importe mucho, pero lo que sé es que esos sentimientos exsisten. Y cuando estás entonces insegura sobre esas dos personas, piensas... Qué mas da, si nunca tendré nada con ninguno. Pero te mira, y te sonríe y te roza y entonces crece esperanza en ti, pero te das cuenta que es así con todo el mundo, que no va a cambiar contigo, que eres sólo una más para él. Y entonces el otro a lo lejos te mira de reojo, te quita rápido la mirada, pero no puede parar de mirarte, y si eres una precipitada y le mandas una sonrisa en vez de devolvértela hace como si no la hubiese visto. Entonces, ¿qué es esto? Que alguien me diga cual es la solución, porque yo no creo en esas normas estúpidas de que le gustas si se porta tal contigo, bla bla bla. Porque como he dicho, es estúpido. Y por terminar, dar por válido todo sentimiento asociado a esto, que tal vez se nos hace tan duro de llevar cuando pensamos las 24 horas en ellos, en los que desearías que estuviesen a tu lado, pero por naturaleza, sabes que nunca lo van a estar.