Seguidores

29 septiembre, 2014

Vete a tomar por culo.

No puedo, no puedo ni quiero escribir a alguien que me ha hecho tanto daño. No te lo mereces, y no con esto quiero decir que yo me merezca el cielo, pero si en una balanza pusiéramos quién ha sido el bueno y quién ha sido el malo en esta relación, estoy segura de que tú llevarías más peso negativo que yo.
No creo ni veo necesario malgastar mi tiempo en decir de nuevo cuánto te he querido, o cuan amargo ha sido todo el tiempo que te he extrañado. No veo necesario tampoco explicar qué hiciste mal y qué me duele, porque lo sabes de sobra. Sabes de sobra que la culpa no fue mía y que después del daño, fui yo quién quiso perdonarte y volver aunque me negaste como si nada.
Si quieres irte con ella, adelante, nunca dará una mierda por ti, nunca te conocerá cómo eres realmente, porque tu parte buena es increíble, pero en esa parte mala que a muy poca gente enseñas, dejas mucho que desear. 
Sigue fingiendo y comportándote como no eres realmente, que luego vendrán las lastimaciones cuando veas que no puedes ser tú mismo con ella. Que yo estaré loca y ella será la más cuerda que hayas conocido en tu vida, pero recuerda algo: ''Prefiero una mujer que esté loca a una cuerda, porque las cuerdas atan..''. 
Yo sigo en proceso de sacarte de mis venas y donar tu sangre a otra puta desgraciada que le toque cargar con el peso de tu amor, de ese amor que parecía tan mágico como el de las películas, y no quedarme otra noche llorando por tus besos de alquitrán y tus ojos que mienten más que miran,
¿Y que tus labios son de ella? ¿Que tu sonrisa le pertenece? ¿Que te la follas por las noches como nunca conseguiste conmigo? Que se quede con cada poro de tu piel que en el fondo la dueña voy a ser yo, y lo sabes más que nadie en este mundo. 
Y con toda mi rabia acumulada, te mando a tomar por culo, porque duele, duele el amor y duele el corazón, pero más duele cuando se te cae la venda que tapaba tus ojos y te das cuenta que la mentira más grande era la que te tenía enamorada. A mí se me ha caído esa venda y me está doliendo horrores, pero dicen que donde duele inspira, y yo digo que donde duele, se olvida. 

17 septiembre, 2014

Quien dijo amigos, dijo amor, que quede claro.

¿Qué pasa cuando empiezas a enamorarte de tu amigo? Cuando, sin ser consciente, se enciende esa llama dentro de ti, al principio muy tenue pero conforme pasan los días y observas su sonrisas, sus ojos y su boca, más fuerte y ardiente. Cuando se activa ese latido duradero y sin pausa al acercarse a ti para darte dos besos, al olerlo y pensar que algún día lo puedas tener al lado en un sofá mientras que comiendo palomitas y viendo una película, se escapa algún que otro beso.
¿Qué pasa, cuando, sin intención, al escuchar una canción de amor te recuerda a un momento que habéis vivido? Cuando de repente una sola nota te hace sonreír. Cuando te das cuenta que entre la amistad y el amor hay una fina línea que acabas de cruzar, y eres la primera víctima incapaz de mediar palabra para decir lo que tu corazón está empezando a sentir.
¿Qué se hace en el caso de que, algunos gestos suyos te hagan pensar que siente lo mismo? Cuando está en tu mano arriesgar, pero sabes que si pierdes nada volverá a ser igual. Cuando está en tu boca el pronunciar las simples palabras de ''Me gustas como algo más que un amigo'' y el dolor que puede provocar eso. Cuando piensas que debería de estar prohibido el quererlo a todas horas a tu lado, pero se te hace imposible imaginarlo lejos de ti o no verlo un día.
¿Cuál es la mejor opción? Digo, esperas a que el tiempo hable y calme ese sentimiento dentro de ti, esperas a verlo y se lo cuentas, o te escondes detrás de una pantalla de móvil para decirlo mediante palabras y luego, al mirarlo a la cara, fingir que no ha pasado nada?...
Qué difícil es esta situación, y cuántas veces nos ha pasado. Qué amargo queda el pensar que puede estropearse algo que lleva tiempo siendo, por no arriesgar a empezar algo que puede quedarse sin ser. ¿Y si es? Ese, ''Y si'' que tantas cosas nos hace cuestionarnos, que tantos temores nos hace quitarnos, porque ese ''Y si'' es esperanza, es fe, y puede hasta que sea lo correcto.
Por fin encontré algo de inspiración, aunque quizás sea la que más tiempo me haya costado reconocer y la que menos quiero tener.