Seguidores

17 septiembre, 2014

Quien dijo amigos, dijo amor, que quede claro.

¿Qué pasa cuando empiezas a enamorarte de tu amigo? Cuando, sin ser consciente, se enciende esa llama dentro de ti, al principio muy tenue pero conforme pasan los días y observas su sonrisas, sus ojos y su boca, más fuerte y ardiente. Cuando se activa ese latido duradero y sin pausa al acercarse a ti para darte dos besos, al olerlo y pensar que algún día lo puedas tener al lado en un sofá mientras que comiendo palomitas y viendo una película, se escapa algún que otro beso.
¿Qué pasa, cuando, sin intención, al escuchar una canción de amor te recuerda a un momento que habéis vivido? Cuando de repente una sola nota te hace sonreír. Cuando te das cuenta que entre la amistad y el amor hay una fina línea que acabas de cruzar, y eres la primera víctima incapaz de mediar palabra para decir lo que tu corazón está empezando a sentir.
¿Qué se hace en el caso de que, algunos gestos suyos te hagan pensar que siente lo mismo? Cuando está en tu mano arriesgar, pero sabes que si pierdes nada volverá a ser igual. Cuando está en tu boca el pronunciar las simples palabras de ''Me gustas como algo más que un amigo'' y el dolor que puede provocar eso. Cuando piensas que debería de estar prohibido el quererlo a todas horas a tu lado, pero se te hace imposible imaginarlo lejos de ti o no verlo un día.
¿Cuál es la mejor opción? Digo, esperas a que el tiempo hable y calme ese sentimiento dentro de ti, esperas a verlo y se lo cuentas, o te escondes detrás de una pantalla de móvil para decirlo mediante palabras y luego, al mirarlo a la cara, fingir que no ha pasado nada?...
Qué difícil es esta situación, y cuántas veces nos ha pasado. Qué amargo queda el pensar que puede estropearse algo que lleva tiempo siendo, por no arriesgar a empezar algo que puede quedarse sin ser. ¿Y si es? Ese, ''Y si'' que tantas cosas nos hace cuestionarnos, que tantos temores nos hace quitarnos, porque ese ''Y si'' es esperanza, es fe, y puede hasta que sea lo correcto.
Por fin encontré algo de inspiración, aunque quizás sea la que más tiempo me haya costado reconocer y la que menos quiero tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario