A veces se apaga la llama de la ilusión.

Lo siento,
volví a caer en la trampa, esa trampa que... Bueno, esa trampa a la que se le llama ''sentir''.
Y volví a pasar por lo mismo, a una cara inundada en lágrimas porque no me valoraron, a un dolor en el corazón, una grieta que no cierra, o mejor dicho que ha vuelto a abrirse.
Un pensamiento negativo que infravalora los sentidos y lo bonito que es el ''sentir'', que me atrapa en la desconfianza de empezar algo, que me prohibe totalmente olvidar lo malo, que me engancha en el ''desamor'' como si esa fuera la pieza clave a todos mis males, y es que quizás sí lo sea...

''Continuará''

Todo pasa por algo, no creo en la suerte.

Y todo pasa por algo.
Personas con ilusiones que te dan las buenas noches. Amores que treparon las indiferencias y pudieron con ellas hasta llegar a la cima, que era entenderse. Romances que duraron poco y que activaron algo dentro de ti. Vivencias, sonrisas, lágrimas y recuerdos en forma de canciones, que siempre te harán sonreír, y otras tantas veces llorar. Meses y meses, y para nada perdidos, porque aprendemos de todo.
Caricias que se quedan grabadas a fuego en tu piel, y que cuando las piensas un escalofrío te recorre; qué bonita esa sensación de saber recordar sin rencor, y quedarte con lo bueno en vez de lo malo, aunque lo malo te produzca nostalgia.
Yo no creo en la suerte ni en las coincidencias, todos tenemos un destino, y cuando alguien aparece en tu vida, (ya sea para quedarse o no, para hacerte abrir los ojos en un tiempo, para hacerte olvidar a alguien que creías que no olvidarías, o para, simplemente, hacerte sentir ya sea amistad, amor, cariño e incluso dudas), no aparece por casualidad.
No sabría decir si mis palabras son las más sabias ni podría pediros que vosotros las entendáis o sintáis de la misma forma que yo, porque las expreso así. Esto simplemente, me vale para autoconvencerme de que estar mal no sirve de nada, y de que todo pasar por algo, como ya he dicho al principio.
Escribo para descargar, desahogarme, mirar dentro de mí y sacar siempre las partes positivas. Confiar en el carácter, en la vida, en lo que me tiene preparado Dios, y en nada más.
Buenas noches.

Pd: deseando que tengáis un buen comienzo de semana, lleno de esas ganas y metas que todos tenemos que tener.

Mentiras piadosas se les llama.

''Mejor una verdad que duela a una mentira bonita'' es totalmente relativo, según a la persona a la que vayas a mentir.
Se pueden decir las verdades y adornarlas para no hacer daño. Eso se llama no ser egoísta y pensar también en la gente a la que se lo vas a decir, si es que te importa. Puedes invertir un poco de tiempo en decorar la verdad, y no estarías mintiendo, sino evitando hacer a una persona infeliz, porque yo suelo pensar que una verdad difícil y de sopetón, hace daño; y los daños son irreparables. En cambio, una verdad adornada (sin quitarle la esencia de la verdad), duele, pero tienes algo bonito con que atenuar ese dolor... Por eso, recomiendo a las personas que se catalogan de sinceros, que al menos adornen un poco esa sinceridad, porque lo que hacen no es decir las cosas a la cara, es tener esa poca consideración de pensar el daño que pueden hacer sus palabras...
Entiendo que haya gente que no piense igual que yo y que crea que decir la verdad sin rodeos es lo más eficaz, yo en cambio he escuchado verdades que me han dolido y han acabado sin ser para tanto o incluso sin ser tan importantes y le das importancia por cómo se dicen las cosas en ese momento, tan de golpe y duras, y mentiras que me han hecho muy feliz y que cuando me he dado cuenta de que era un engaño, simplemente he dicho ''pues me quedo con lo bueno''.

Comienzo de un martes acordándome de ti.

Y así empieza mi carta de amor.
No es un poema, no quiero que rime, solo quiero que sientas que va dedicada a ti.
Cada mañana escucho el ruido de los coches cerca de mi puerta, y a mi cabeza, el primer pensamiento que llega, no eres más que tú, con tu coche negro y al lado la pureza de aquella mirada, que aún me llena.
Podrían pasar miles de corazones nuevos, miles de sonrisas y miles de miradas, que no son más que tus ojos marrones miel y esos labios con un lunar los que me dicen que aquí estás, que eres para mí aunque ya te has ido, aunque no pueda recuperarte de nuevo...
Quiero que sepas que cuanto más lejos estás, más siento el frío, y si te pasa algo yo me muero.
Todo el daño que me has hecho, no lo guardo en ningún sitio, porque son más los buenos momentos que todo lo que ha podido pasar después, sé que tuve la culpa, e incluso aún sin tenerla, quiero que sepas que me arrepiento de no haber podido guardarte en el mejor de los recuerdos, porque lo que quiero junto a ti no es soñarte cada noche, es tenerte abrazado cada vez que te sueño.
Y no sé, si esta carta te llegará al alma, tanto como me has llegado tú, si conseguirá ponerte la piel de gallina, como cuando me rozas tú a mí, no sé si seré capaz de hacerte ver lo mucho que aún te pienso, pero quiero que sepas que en todo este tiempo, nadie ha conseguido darme un amor tan puro y veradero. Y no porque tú lo sintieras, sino porque es lo que yo siento.
Apareciste de la noche al día, y sin quererlo, me hice tuya. Y todavía, recuerdo aquella noche de febrero donde pude jurarte amor eterno y callé por mi cobardía.
No vengo a contar nuestra historia, llena de guerras, de derrotas, de frías sábanas vácias... Vengo a decirte, que pese a todo lo que pase, más si te acuerdas de mí algún día, aquí estaré, sin mediar palabra, para dedicarte una sonrisa, siempre que quieras seré tuya, más siempre que quieras serás el alma mía.

La división.

¿Por qué nos empeñamos en dividir a la clase social?
Es decir; todos juzgamos por la música que la gente escucha, por la ropa que viste, por el maquillaje que utiliza e incluso por su forma de habar o andar.
Y yo pienso, ¿para qué, por qué dividirnos en grupos?
Me explico: Todos somos personas, y aunque no lo parezca, al decir que una persona es ''cani'', es ''hippie'' o es ''friki'', estamos siendo racistas.
Si, tal vez no un racismo relacionado con el color de piel o con la nacionalidad, pero sí racismo con las personalidades.
Algo que nosotros mismos vemos mal (o por lo menos la gente con dos dedos de frente) y lo estamos haciendo.
Una persona no es cani por escuchar flamenco, ni choni por usar moños altos; una persona no es friki porque le guste el manga.
Son personas con gustos diferentes. Cada quién es un mundo y cada quién puede elegir cómo quiere hacer su mundo.
Estoy ''en contra'' si es que se le puede decir así, a juzgar a alguien por su exterior y calificarlo en un grupo social moderno. Es más, pienso que esos grupos clasificativos no deberían de existir, porque lo único que hacen son coaccionar a la gente de que realmente sea como es porque no lo tachen de ''x'', y crear grupo entre los jóvenes, que deberíamos estar unidos y tenernos respeto los unos a los otros y no decir ''no'' a una persona sólo por ser como es.
Todos somos diferentes y eso es lo que nos debería de importar, porque hay incluso una pequeña diferencia en cada uno de nosotros; y eso, es lo más bonito del mundo. Ser diferentes, pero no estar clasificados.

Un nuevo cambio en mi vida.

Me voy a dar el tiempo que me merezco..
Para mí, para disfrutar, para no pensar tanto, para seguir mis sueños y cumplirlos, para no tener prisa, para aceptar y olvidar, para creer, parar querer, y para saber esperar..
Porque las cosas poco a poco cobran sentido, lo bueno puede venir de la noche a la mañana (eso se llama ''destino''), lo malo no lo quiero cerca de mí, y que todos y todas las que me aporten sean bien recibidos en mi vida.
No me voy a privar de lo que no me hace daño porque sé elegir bien, y si me hace daño ya no beberé de esa agua.

Crisis.

Somos críos en esto del ''amor''.
Cuando nos gusta una persona, cuando sentimos esa conexión, no somos capaces de mantenerla.. Y no por nada, sino porque le damos más vueltas a la cabeza que al corazón.
Lo que se siente es lo que importa. No importa que no seáis igual, que tengáis formas diferentes de ver la vida, o que no sepáis qué hacer con ella, lo que importa es que existe ese algo especial, ese algo que no pasa con todo el mundo, eso que es difícil de encontrar, y cuando pasa no lo valoramos.. Podemos decir ''es que tarde o temprano esas diferencias pasarán factura'', pero lo que no sabemos es que si no damos tiempo a esas diferencias a que se acostumbres, no vamos a ver qué pasaría. No necesitamos al lado a una persona igual, necesitamos a una persona diferente, que nos haga ver las cosas que nosotros no vemos, y así, tener puntos diferentes de vista también; eso nos enseña a ser más comprensivos.
Las cosas llegan cuando tienen que llegar, y nunca puedes decir que una persona no es para ti, (como alguien me ha dicho hoy). Hay que saber soportar y aguantar, querer y comprender y abrir tu mente, aunque no sea del tirón pero sí poco a poco.. se necesita tiempo y constancia, y hay que saber arreglar las cosas y no tirarlas a la basura a la primera de cambio.
Si en una balanza ponemos las cosas buenas y las cosas malas que hemos vivido junta a esa persona, seguramente hayamos ganado mucho más de lo que hemos perdido. ¿Por qué no intentarlo?
Dejando esto es como perdemos...