Seguidores

17 mayo, 2011

Sólo un fracaso, otra opción a equivocarse.

Y pensé que tú eras ese chico, mi príncipe azul, que tan pronto como habías llegado, tan pronto te quedarías conmigo para siempre. Y pensé que tú eras el niño perfecto para mí, pero me di cuenta de una simple cosa, que el niño perfecto para mí aún no ha nacido. ¿Sabes una cosa? Me fastidió la idea de pensar que no, que tú no eras ese chico, porque si te digo la verdad, poco a poco me ibas gustando más, en sólo una semana, o dos, llegaste a formar parte de mi corazón, y como si fueses caído del cielo me hiciste comprender de nuevo lo bonito, la magia de querer abrazar a alguien, de querer sentirlo cerca, de querer comértelo con la mirada. Y con lo bonito, me hiciste comprender también lo malo; el sabor amargo de los celos, el engaño, la metedura de patas... Lo que es en sí esto de querer a alguna persona, o de que te guste tanto tanto que creas que la quieres, e incluso puede ser que tan sólo sea un amor a primera vista y tan rápido como se vio se desvaneció. Eras, o eres, no lo sé, mi cuento hecho realidad. La cuestión es que yo nunca tuve un cuento con final feliz, simplemente no tuve un cuento con principio, y por lo tanto sé que nunca va a haber un principio para nosotros, por mucho que lo intentemos o por mucho que yo llegue a quererte, ¿sabes? en fin, qué mas da ya, si solamente quería que supieras que es esto lo que siento por  ti, es esto lo que me ha pasado. Me he dado cuenta que me has engañado y que me has tratado como a una tonta y yo perdono pero nunca olvido, y al haberme hecho esto solo has ganado que dentro de mi te tenga más rabia aunque te quiera, pero la cuestión es que odio y amor a la vez, son malos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario