Me apetece un mundo contigo.

Me apetece escuchar música flojita flojita, que no me escuche nadie. Meterme en mi habitación y mirar por la ventana para contemplar el día grisáceo , y dejar que mi mente vuele e invente sueños. Me apetece tirarme en la cama intentando pensar en rectificar mis errores y no volver a cometerlos, pensar en ti y en todos los momentos.
Quiero una sonrisa por día  y un llanto por noche, llorar a veces es la mejor forma de desahogarte, aunque reir sea la mejor para evadirse. Quiero un susurro, pero quiero el silencio, susúrrame al oído que me calle solo para no estropear los momentos, esos en los que solo sirven las miradas. Quiero que me abraces, de verdad, que no me sueltes y me apetece sentirte cerca y quedarme contigo para siempre.
Sé que no soy perfecta, y que he cometido errores, pero soy mortal y tengo derecho a equivocarme, ese derecho que tenemos todos. Yo solo necesito una razón, una sola para no volver a ser quien era, para no tener que volver a arrepentirme cuando algo me sale mal, ni perder la fé ni la esperanza de que encontraré mis sueños y los conseguiré. Y esa razón, eres tú. 
Me apetece levantarme por la mañana pensando que tengo alguien al lado a quien poder dedicarle mi tiempo y mis ganas y que esa persona no se va a ir, me apetece sentirme tan querida que mi amor se quede corto, no tener que poner tanto de mi parte, porque estoy harta de poner de dar sin recibir.