Es verdad que no hay un horizonte al que mirar, ni unas letras que pongan HOLLYWOD en grande, ni si quiera hay pisos con cristaleras enormes, no hay calles ajetreadas de gente que llega tarde a sus trabajos, y pocas veces vamos a ver coches caros. Es verdad que no hay mansiones por aquí cerca, que no está la casa blanca, es verdad que nadie desea venir aquí. Es verdad que no hay miles de tiendas de ropa en una acera, y que los centros comerciales son el doble de grandes, es verdad que aquí los cines no venden palomitas con mantequillas, y que los institutos no tienen taquillas. Es verdad que no hay playas tan preciosas como las de Miami, que no hay casinos enormes como en Las Vegas, que no hay estudios de grabación o teatros iguales que en New York, ni escritores que salen de Los Ángeles, sí, es verdad que esto no es el sueño de una jóven adolescente... ¿Pero qué podemos hacer? Yo no pienso estar toda mi vida fantaseando con que tal vez, algún día, me vaya a ir a vivir a Las Vegas, o a Miami, no voy a estar fantaseando toda mi vida con que voy a ser una mujer importante y voy a salir en televisión. Claro que si cualquiera persona querría, yo querría, lo admito, pero sé que no va a pasar porque son sueños adolescentes, no hay ni si quiera una probabilidad de que algún día veamos esos sitios, de que algún día tengamos una vida interesantísima que contar porque somos estrellas de cine, que nos tengamos que tapar de los paparazzis, y que tengamos que firmar autógrafos.. Así que, es mejor preocuparte por el presente, por las pequeñas vistas que hay aquí y conformarte con lo que tienes, mirar el lado positivo de esto, tampoco está tan mal...
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