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22 abril, 2011

Esta sería mi carta para John.


Querido John : 
Siento todo el daño que te hice, todas las cosas que te prometí y todos esos sueños, el casarnos, el estar juntos... Siento haber hecho lo que hice, fue un grabe error por mi parte. Me casé con Tim porque él estaba enfermo de cáncer y su hijo Alan necesitaba a alguien que cuidase de él cuando su padre no estuviese. Aunque sé que ahora mismo esto no te importa mucho. Este último día que te vi, después de tanto tiempo, me hizo recordar que el amor es algo frágil y que no todos sabemos cuidar. Yo fui tonta por dejarte ir, por dejarte marchar, pero cada minuto sin ti en mi vida no tenía sentido. Yo pensaba en ti constantemente, pero John, tú decidiste irte a las fuerzas, decidiste dejarme aquí, sin ti, y como ya he dicho mi vida sin ti no tenía ni tendrá sentido, el presente lo podré dejar aparte. John, maldigo cada momento que no pude estar a tu lado para decirte todo lo que quiero, maldigo cada cosa que no te pude decir y cada beso que se me olvidó darte.  Eras mi vida John, lo eras y lo eres. Sí, es verdad que como tú dices, te merecías algo más que una carta para decirte que cortaba nuestro compromiso, pero no quería descolgar el teléfono, porque con el simple hecho de escuchar tu voz me habrías convencido de que no lo hicera, de que no me casara con Tim. Quería decirte que, espero que sientas todo esto, y que si todavía queda en ti el más remoto sentimiento, por pequeño que sea, vengas ahora mismo a mi casa, me abraces con todas tus fuerzas y en noches como estas me tengas entre tus brazos, porque fuiste el primero  y aunque no el único, espero que seas el último. John, te amo, te amo con todas mis fuerzas y con todo mi corazón, te amo con mi alma y con mi mente, te amo estés donde estés, como te amé estos dos últimos años mientras tú estabas con el ejército, alistado. Te amo y te amaré pase lo que pase, y nunca es tarde para arrepentirse de los errores. Así que, nos vemos pronto, como solíamos decir.

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